Viabilidad de un proyecto: ejemplo de cómo ayuda su análisis
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En la gestión de proyectos, una idea de proyecto surge con un resultado en mente. Y si bien en teoría puede parecer una idea tremenda, evaluándola en más detalle puede descubrir que no es factible. Esta evaluación inicial de proyecto se define como estudio de viabilidad de un proyecto. A base de resultados de este estudio puede definir si sigue con el proyecto o no, y puede reducir la probabilidad de su fracaso.
En este artículo le contamos todo sobre el concepto de viabilidad de un proyecto, explicamos cómo hacerlo y proponemos un ejemplo práctico.
En particular, puede ver:
- Qué es la viabilidad de un proyecto
- Importancia de estudio de viabilidad de un proyecto
- Tipos de viabilidad
- Ejemplos de viabilidad de un proyecto
- Cómo hacer un estudio de viabilidad de un proyecto
- Ejemplo de estudio de factibilidad de un proyecto
Qué es la viabilidad de un proyecto
¿Qué significa que un proyecto sea viable? Que hay probabilidad o factibilidad de que logre sus objetivos y entregue los beneficios esperados dentro de las condiciones en las que va a realizarse. Es decir, considerando las limitaciones de tiempo, presupuesto y otros recursos. En otras palabras, evalúa si un proyecto es práctico, realista y capaz de tener éxito.
¿Y qué es un estudio de viabilidad de un proyecto?
Un estudio de viabilidad es una evaluación de la factibilidad de un plan de proyecto. Se analiza en conjunto de factores técnicos, económicos, legales y operativos usualmente antes de la fase de diseño de proyecto.
Por qué es importante hacer un estudio de viabilidad de un proyecto
Es esencial por muchas razones, pero las principales son estas:
Ayuda a identificar riesgos y desafíos que pueden surgir en el proyecto y ver si se pueden abordar desde el principio. Requiere evaluar cuidadosamente los recursos que se aplicarán en la realización del proyecto. Por lo tanto, ya tendrá una visión de la asignación de recursos. A base del análisis, las partes interesadas pueden tomar decisiones informadas sobre si continuar con el proyecto, realizar modificaciones o abandonarlo.
Una de las cuestiones más comunes que surgen a lo largo de la fase de conceptualización del proyecto es si el proyecto será financieramente viable y rentable. Estos incluyen análisis de costos, proyecciones de ingresos y retorno de la inversión, y servirán como base para desarrollar futuras fases del proyecto. Igualmente requiere evaluar si están disponibles la tecnología y si hay conocimientos correspondientes y son factibles para completar exitosamente el proyecto.
Por último, un estudio de viabilidad hecho correctamente es un documento de respaldo vital para la justificación de proyecto, o como parte de la propuesta del proyecto. Ayuda a garantizar a las partes interesadas, incluidos los inversores, la dirección y los socios, que el proyecto ha sido evaluado rigurosamente y se basa en expectativas realistas. Al desarrollar el estudio, también se verá obligado a alinearlo con los planes estratégicos de la organización, lo que también es un aspecto positivo.
Tipos de viabilidad
En la administración de proyectos, los estudios de viabilidad se clasifican en diferentes tipos según el aspecto específico del proyecto que evalúan. Cada tipo pone el foco en un área distinta de viabilidad, lo que ayuda a evaluar si el proyecto debe continuar.
La selección del tipo apropiado depende del contenido del proyecto, su escala, la industria y los desafíos específicos que podría enfrentar. Y, a menudo, los estudios de viabilidad combinan varios tipos para garantizar una evaluación integral del proyecto desde todos los aspectos críticos.
A continuación puede ver los ejemplos de viabilidad que se pueden evaluar en un proyecto.
Viabilidad técnica de un proyecto
Este tipo de viabilidad evalúa si la tecnología y los recursos disponibles son adecuados para implementar el proyecto. Hace repaso a los requisitos técnicos, la experiencia disponible y las capacidades tecnológicas necesarias para el proyecto.
Viabilidad económica
Este tipo de viabilidad evalúa los aspectos financieros del proyecto. En particular, se centra en analizar el costo del proyecto frente a los beneficios esperados. Es como un análisis de costo-beneficio o retorno de la inversión que nos muestra la viabilidad financiera general del proyecto.
Viabilidad operativa
En este tipo de viabilidad, la atención se centra en qué tan bien se puede ejecutar el plan del proyecto teniendo en cuenta el marco operativo existente. Puede ser el nivel en el que el proyecto afecta las operaciones actuales, la disponibilidad de recursos y si en general hay capacidad para implementar y sostener el proyecto.
Viabilidad de plazos
El cronograma del proyecto también es uno de los aspectos más importantes. Entonces, este tipo de viabilidad demuestra si el proyecto se puede completar dentro del plazo requerido. La evaluación incluirá aspectos como limitaciones de tiempo, comparará el cronograma propuesto con la disponibilidad de recursos e identificará posibles problemas de tiempo.
Viabilidad del mercado
No todos los tipos de proyectos, pero muchos requerirán la evaluación de la viabilidad considerando las proyecciones y el estado de mercado en el que van a realizar proyecto. Implica analizar el mercado objetivo, la competencia, las tendencias del mercado, las exigencias de los clientes y la demanda general por lo que ofrece su empresa.
Viabilidad jurídica
Muchas veces los proyectos pueden parecer perfectos en teoría, pero plantar dudas en términos legales. Aquí es donde evaluará la viabilidad legal y examinará cualquier cuestión legal y regulatoria asociada con el proyecto. Puede incluir revisión del cumplimiento de las leyes locales, nacionales e internacionales, evaluar la necesidad de obtener licencias y permisos y evaluar cualquier riesgo legal potencial.
Viabilidad cultural
No es el tipo más típico, pero todavía se utiliza en algunos proyectos, especialmente los internacionales que se expanden a diferentes regiones o involucran diversos equipos o clientes. Considera la alineación del proyecto con las normas, valores y prácticas culturales.
Viabilidad ambiental
Este tipo de viabilidad se centra en el impacto ambiental del proyecto. Esto incluye evaluar el cumplimiento de las regulaciones ambientales, los riesgos ecológicos potenciales y la sostenibilidad del proyecto.
Ejemplos de viabilidad de un proyecto
Vamos a ver algunos ejemplos de los tipos de viabilidad de proyecto que puede analizar dependiendo de su carácter y la industria en la que se ubica.
Viabilidad técnica: ejemplos
Hablando de ejemplos de viabilidad técnica, podemos considerar el caso de una empresa de software que está examinando la idea de desarrollar una nueva aplicación de realidad aumentada. En este caso, será necesario un estudio de viabilidad técnica para determinar si la tecnología actual y la experiencia técnica del personal son suficientes para hacer esta app.
Viabilidad económica
Esta se evalúa en la gran mayoría de los proyectos. De ahí, los ejemplos son infinitos. Imagine que una empresa manufacturera planea automatizar una parte de su línea de producción. En el estudio de viabilidad económica, analizaría los costos de compra y mantenimiento de maquinaria nueva frente al aumento esperado en la eficiencia de producción y el ahorro de costos.
Viabilidad jurídica
Tomemos como ejemplo una empresa que quiere ampliar sus operaciones y realizar un proyecto en un nuevo país. Definitivamente requeriría un estudio de viabilidad legal para examinar las leyes y regulaciones locales, incluidas las leyes laborales, los requisitos fiscales y las leyes de operación comercial, para garantizar que el proyecto las cumpla y pueda implementarse.
Viabilidad operativa
Para este ejemplo de viabilidad de proyecto, consideremos otra industria, la atención médica. Supongamos que un hospital quiere implementar un nuevo sistema electrónico de registro clínico. Tendría que realizar el estudio de viabilidad operativa para evaluar si los procesos actuales pueden adaptarse a este nuevo sistema, incluida la capacitación del personal y la posibilidad de integrarlo con los flujos de trabajo existentes.
Viabilidad del cronograma
Como se mencionó anteriormente, muchas industrias prestan especial atención al cronograma en la implementación del proyecto. Si miramos a la gestión de proyectos de construcción, podemos ver que sus proyectos pueden ser bastante sensibles con los plazos. Supongamos que trabaja en una empresa constructora que va a licitar un proyecto con un plazo ajustado. El estudio de viabilidad del cronograma evaluaría si el proyecto se puede completar dentro del plazo determinado, considerando si hay recursos suficientes, si se cumplen los requisitos ambientales y los cronogramas de los subcontratistas.
Viabilidad del mercado
Una empresa que está pensando en lanzar un nuevo producto, digamos un dispositivo portátil deportivo, haría un estudio de viabilidad de mercado. En este tip de proyecto es esencial investigar el mercado objetivo, comprender las preferencias de los consumidores, analizar a los competidores y estimar la demanda potencial de este nuevo producto.
Viabilidad cultural
Será necesario un estudio de viabilidad cultural en los casos en que los proyectos se implementen en un entorno multinacional. Entonces, por ejemplo, si la empresa quiere implementar un proyecto de campaña de marca en todo el mundo, tendrá que analizar cómo se alinea con las diversas normas y prácticas culturales.
Viabilidad ambiental
Este tipo de viabilidad de proyecto se lleva a cabo a menudo en proyectos de construcción e ingeniería. Por ejemplo, cuando una empresa propone iniciar la construcción cerca de una zona ecológica sensible. El estudio de viabilidad ambiental evaluaría los impactos potenciales en el ecosistema local, evaluaría el cumplimiento de las leyes ambientales y exploraría opciones de desarrollo sostenible.
Factibilidad de un proyecto: ejemplo mixto
Es bastante común que los proyectos evalúen múltiples tipos de viabilidad simultáneamente. Especialmente proyectos complejos. A continuación puede ver algunos ejemplos en los que es necesario evaluar juntos varios aspectos de viabilidad.
Lanzamiento de una nueva línea de productos
Una empresa que planea introducir una nueva línea de dispositivos IoT, requerirá un complejo estudio de viabilidad. Este estudio incluirá la viabilidad técnica (para evaluar las capacidades de fabricación y los requisitos tecnológicos), la viabilidad del mercado (para comprender la demanda de los consumidores y la competencia), la viabilidad económica (para analizar los costos y los ingresos potenciales), la viabilidad ambiental (para garantizar prácticas ecológicas) y viabilidad legal (para cumplir con las regulaciones de la industria).
Construcción de un restaurante
Este proyecto requeriría viabilidad operativa (para garantizar que la instalación pueda satisfacer las demandas operativas), viabilidad económica (para asegurar la financiación y gestionar los costos operativos), viabilidad técnica (para incorporar tecnología), viabilidad legal (para cumplir con las normas de construcción) y viabilidad ambiental (para considerar el impacto en el entorno y las prácticas de sostenibilidad).
Cómo hacer un estudio de viabilidad de un proyecto
La realización de un estudio de viabilidad generalmente incluye una secuencia de pasos que ayudan a determinar si el proyecto es viable y vale la pena llevarlo a cabo.
1. Realice un análisis inicial
Lo primero que hay que hacer es delinear el concepto y la necesidad del proyecto, y valorar en términos muy generales la viabilidad del proyecto. No es necesario hacer estimaciones detalladas aquí, pero aun así hay que evaluar los costos y beneficios que se pueden obtener, así como los obstáculos potenciales.
En este punto puedes descubrir que aunque la idea es genial, es muy probable que no sea rentable o que los problemas que pueda enfrentar superen con creces los beneficios. Si descubre que, en general, las estimaciones parecen positivas, puede proceder con un estudio más detallado.
2. Defina el alcance del proyecto
Para evaluar con exactitud la viabilidad del proyecto, es necesario observar datos precios . Por lo tanto, es necesario tener un alcance del proyecto claramente definido con los objetivos, requisitos y entregables del proyecto. Esto también incluye la información sobre el tamaño del proyecto, los objetivos y los recursos que tiene para completarlo.
3. Evalúe los requisitos técnicos
El proyecto tiene que ser técnicamente viable. Por lo tanto, es necesario determinar los requisitos técnicos y evaluar si los recursos y capacidades técnicos que se necesitan para completar el proyecto están disponibles y son adecuados. Este análisis es crucial para garantizar que la implementación del proyecto es posible y técnicamente realista.
Los requisitos técnicos pueden incluir hardware, software, habilidades técnicas y otros recursos relacionados con la tecnología. Las capacidades técnicas incluyen tanto los recursos físicos (como equipos y tecnología) como los recursos humanos (como experiencia y habilidades) que ya tiene a su disposición.
Una vez que defina estas dos partes, compárelas e identifique las brechas. Para cada brecha identificada, investigue posibles soluciones. Esto podría implicar explorar nuevas tecnologías, considerar opciones de subcontratación o desarrollar programas de capacitación para que el personal actual adquiera las habilidades necesarias. Después de todo, evalúe si las soluciones para cerrar las brechas son factibles y beneficiosas. Esto sería la viabilidad técnica de un proyecto.
4. Evalúe los aspectos económicos
Igual que un plan de negocio, un plan de proyecto requiere una evaluación de viabilidad económica. Es un paso crítico para determinar si el proyecto es viable desde un punto de vista económico. Implica evaluar todos los aspectos financieros, incluidos los costos, los ingresos, la rentabilidad y el retorno de la inversión.
Comience identificando los objetivos financieros del proyecto, como la rentabilidad, la rentabilidad o el retorno de la inversión (ROI). Calcule la inversión inicial total requerida para equipos, materiales, mano de obra, tecnología, etc. Identifique posibles fuentes de financiación para el proyecto, como préstamos, inversiones, subvenciones o financiación interna, y evalúe la viabilidad de obtener estos fondos.
Luego, resuma los costos operativos continuos como alquiler, servicios públicos, salarios, mantenimiento y otros gastos recurrentes necesarios para la operación del proyecto. Calcule los ingresos que se espera que genere el proyecto y prepare una proyección de flujo de efectivo para comprender la liquidez del proyecto en las diferentes fases.
Teniendo en cuenta todos estos datos, calcule el punto de equilibrio donde los ingresos del proyecto igualan sus costos. Y también calcule métricas clave como el margen de beneficio neto, el margen bruto y el retorno de la inversión para evaluar la rentabilidad general del proyecto.
5. Analice el mercado
Dependiendo de las particularidades del proyecto, es posible que necesite estudiar la viabilidad del mercado. Si este es su caso, determine quiénes son sus clientes potenciales y segmente el mercado en función de datos demográficos, geográficos, psicográficos y conductuales.
Para identificar brechas de mercado y ventajas competitivas, determine y analice a sus competidores directos e indirectos, sus fortalezas, debilidades, posicionamiento en el mercado, precios y ofertas de productos. Considere las tendencias actuales y emergentes, así como los datos históricos. Investigue las necesidades, preferencias, puntos débiles y comportamiento de compra de su mercado objetivo. Preste atención a las tendencias de precios y las cuestiones regulatorias.
Todo eso le ayudará a decidir si el proyecto se puede llevar a cabo dadas las condiciones actuales del mercado. Esto es particularmente importante para proyectos relacionados con lanzamiento de productos, campañas de marketing, fabricación, etc.
6. Evalúe los requisitos legales y regulatorios
Para evitar impedimentos, costos adicionales o pérdidas, es necesario también evaluar los requisitos legales y regulatorios relacionados con el proyecto. Esto incluye la necesidad de obtener permisos, licencias y el cumplimiento de las leyes locales, nacionales e internacionales.
7. Analice riesgos
Puede darse el caso de que haya demasiados riesgos en el proyecto o que sean demasiado altos. Y que por ello en algún momento el proyecto se convierta en no viable. Por lo tanto, al evaluar la viabilidad del proyecto también es necesario identificar riesgos y obstáculos potenciales, incluidos los riesgos financieros, técnicos, operativos y relacionados con el mercado.
Una vez que haya definido todos los más relevantes, intente desarrollar una estrategia que utilizará para la gestión de riesgos del proyecto. Esto les dará a todos la idea de que es consciente de los riesgos existentes y que una idea de cómo abordar estas contingencias.
8. Documente y justifique la conclusión
Basándose en todos los hallazgos, concluya si el proyecto es factible o no. Resuma todos los puntos para justificar la viabilidad del proyecto y explique brevemente cómo va a proceder con el proyecto.
Prepare un informe completo del estudio de viabilidad que proporcione todos los detalles para que las partes interesadas tomen una decisión sobre si continuar con el proyecto, realizar modificaciones o abandonarlo.
Considere utilizar un programa de gestión de proyectos evaluando la factibilidad ya que podrá usar una parte de información en las siguientes etapas de proyecto. En GanttPRO, por ejemplo, puede planificar la estructura de proyecto, estimar los recursos que puede necesitar, trazar los entregables en un diagrama de Gantt para ver la viabilidad temporal y hacer una estimación preliminar de costos.
Factibilidad de un proyecto: ejemplo
Vamos a repasar un ejemplo real de un estudio de viabilidad de un proyecto informático que trata del desarrollo de una aplicación móvil para servicios de banca online.
Estudio de viabilidad de un proyecto informático: ejemplo
Descripción del proyecto
El alcance del proyecto incluye el desarrollo de una aplicación de banca móvil segura y fácil de usar compatible con las plataformas iOS y Android.
Los objetivos clave son mejorar la satisfacción del cliente, aumentar el uso de la banca digital y reducir las visitas a sucursales físicas.
EDT e hitos: planificación e investigación, desarrollo, pruebas, despliegue y soporte postlanzamiento durante un período de 20 meses.
Viabilidad técnica
Desde el punto tecnológico el proyecto requiere desarrollo de la aplicación móvil multiplataforma e integración con sistemas bancarios existentes. En cuanto a habilidades técnicas, se requiere un equipo de desarrolladores capacitados, expertos en ciberseguridad, integradores de sistemas, etc.
Viabilidad financiera
En la estimación del presupuesto se incluyen los costos de desarrollo de la aplicación, pruebas, diseño, medidas de seguridad y mantenimiento continuo.
En el análisis de costo-beneficio se considera el aumento esperado en la retención de clientes, mayores volúmenes de transacciones y reducción de los costos operativos de las sucursales.
Como fuentes de financiación incluimos financiación interna.
Viabilidad de mercado
Analizamos la demanda para establecer que los clientes prefieren cada vez más aplicaciones móviles para transacciones financieras.
Analizamos el público objetivo que son los clientes existentes y nuevos usuarios potenciales, especialmente los grupos demográficos más jóvenes conocedores de la tecnología.
Analizamos la competencia que son los bancos competidores que ya ofrecen aplicaciones de banca móvil sólidas.
Evaluación de riesgos
Definimos como riesgos técnicos la seguridad de los datos y las complejidades de integración con los sistemas bancarios existentes.
Como riesgos de mercado con probabilidad media es la tasa de adopción de clientes.
Viabilidad jurídica
Aquí evaluamos dos cosas importantes. La posibilidad de garantizar el cumplimiento de la normativa financiera, las leyes de protección de datos y las políticas de privacidad. Y también la adhesión a las regulaciones y estándares bancarios para transacciones digitales.
Conclusión del estudio de viabilidad
El proyecto se considera viable y tiene un potencial significativo para mejorar la participación del cliente y la eficiencia operativa.